Diversidad cultural y de género

Diversidad cultural y de género

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Equidad de género!


¿Sueño o realidad?



"…Yo tuve una educación sexista. Mis padres no me dejaban jugar, ni siquiera estudiar con mis hermanos; aduciendo que las hembras no eran iguales, y lo que hacía un macho bien estaba, pero con las niñas era diferente…"

La confesión hecha al calor de un comentario entre amigas motivó el tema de este trabajo, pues si bien ya hoy en día resultan cada vez menos los padres que promueven una crianza y educación diferenciadas para su descendencia de uno y otro sexos, todavía subsisten criterios y concepciones que lastran el sentido igualitario que debe regir a la hora de educar a nuestros hijos e hijas.

Durante siglos la cultura occidental se ha asentado entre otros en el principio que las mujeres son diferentes de los hombres, inferiores y "dependientes", sustentado además en el criterio arraigado de la mujer como sexo débil y el hombre ser fuerte y agresivo. Esta forma de pensamiento llegó a convertirse en un modo de conducta y creó determinados estereotipos.

Desde la antigua Grecia ya se les asignaba a los dioses las cualidades masculinas de fuerza y vigor y a la mujer la belleza, la sensualidad, además de ser pasivas.

Sin embargo hoy estamos en condiciones de pensar que no son los factores biológicos los que limitan la participación de la mujer, sino que son factores socioculturales los que están incidiendo con gran fuerza.

En todo el siglo xx la participación social de la mujer ha ido creciendo, interviene en el mercado laboral, lo cual ha permitido ganarse un espacio y sumarse a un movimiento reivindicativo en busca de mejorías y garantías sociales; además del derecho ganado de participar en la política y ascender a cargos públicos, y en especial la lucha por el derecho a decidir sobre su condición de gerente de la conservación de la especie humana.

El desarrollo industrial permitió la entrada de la mujer en la dinámica político-administrativa y creó una visión diferente que rompe viejos paradigmas sobre su participación en la vida social.

Algunos autores de los Estados Unidos comenzaron a utilizar el término de género en lugar de sexo para designar las dimensiones psicológicas, culturales y sociales de la masculinidad y la feminidad, y mientras que sexo se utilizaba para designar las distinciones dicotómicas entre hombres y mujeres, basadas en las características fisiológicas que están determinadas genéticamente. Por consiguiente las diferencias entre sexo y género estaban destinadas a clarificar lo biológico frente a lo cultural.

21 de mayo: Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo

Tras la adopción de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de mayo "Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo".

El día ofrece una oportunidad de profundizar nuestras reflexiones sobre los valores de la diversidad cultural para aprender a "vivir mejor" juntos. Es la razón por la que la UNESCO apela a los Estados Miembros y a la sociedad civil para celebrar este día asociando al mayor número de actores y colaboradores.

Importancia de la Diversidad Cultural


También la diversidad cultural debe considerarse como parte de la biodiversidad.

Al igual que la diversidad genética o de especies, algunos atributos de las culturas humanas (por ejemplo, el nomadismo o la rotación de los cultivos) representan "soluciones" a los problemas de las supervivencia en determinados ambientes.

Además, al igual que otros aspectos de la biodiversidad, la diversidad cultural ayuda a las personas a adaptarse a la variación del entorno.


La diversidad cultural se manifiesta por la diversidad dellenguaje, de las creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, en la música, en la estructura social, en la selección de los cultivos, en la dieta y en todo número concebible de otros atributos de la sociedad humana.

GENERO

  • La participación social de la mujer está limitada mayormente por factores socioculturales y no biológicos.
  • El término género comenzó a utilizarse en lugar de sexo hace más de 25 años.
  • Las mujeres debemos realizar un esfuerzo mayor para acceder a cargos de dirección que los hombres.
  • Para lograr la verdadera emancipación femenina a las mujeres nos falta tener más confianza en nosotras mismas; y a los hombres que tengan más confianza en las mujeres.
  • En el ámbito de la ciencia y la técnica las desigualdades actuales no son por concepto de género.
  • El fenómeno de la igualdad o desigualdad se manifiesta de acuerdo con el nivel educacional de la población.
  • Es el medio social el que condiciona las preferencias de las mujeres y hombres por unas ramas u otras de las ciencias.
  • Existen legislaciones vigentes en Cuba que protegen a la mujer, aunque se necesita seguir avanzando para alcanzar la igualdad de género en muchos ámbitos profesionales.
  • En los últimos 15 años hemos tenido que enfrentar grandes dificultades de índole material que nos han obligado a hacer un esfuerzo extraordinario para mantenernos activas y actualizadas en los ámbitos de la ciencia y la técnica.
  • ¿Por qué se fomenta la equidad de género?


    La equidad de género es un derecho humano. Las inequidades estructurales y las relaciones desiguales de poder hacen que las mujeres y los hombres no gocen de los mismos derechos socioeconómicos y políticos. La promoción de derechos iguales para mujeres y hombres no pretende imponer un modelo universal de relaciones de género, común a todas las sociedades y culturas. Su objetivo es simplemente permitir tanto a las mujeres como a los hombres definir la equidad de género a la que aspiran en sus contextos particulares.

    RESPETO A LA EQUIDAD Y DIVERSIDAD DE GENERO

    • La equidad de género es un derecho humano, esta no pretende imponer un modelo universal de relaciones de género, común a todas las sociedades y culturas, su objetivo es permitir definir la equidad de género a la que aspiran en sus contextos particulares.

    • LA EQUIDAD HABLA DE IGUALDAD HOMBRE Y MUJER POR IGUAL CON LAS MISMAS CAPACIDADES, LAS MISMAS OPORTUNIDADES Y SOBRE TODO LOS MISMOS DERECHOS

    Estrategia de Diversidad de Género


    El concepto de diversidad cobra una gran importancia en la sociedad y, más
    concretamente, en las organizaciones, perfilándose como una innovadora estrategia para
    mejorar la adaptación a los cambios socioeconómicos actuales y que puede ser útil para
    mejorar la competitividad laboral y para optimizar el aprovechamiento de los recursos humanos
    disponibles. La idea central del concepto de diversidad es el máximo aprovechamiento del
    talento ofrecido por grupos heterogéneos, es decir, diversos en cuanto a sexo, edad, raza,
    etnia, nacionalidad, etc. El criterio de diversidad enfatiza la variabilidad interindividual, de
    manera que cada persona se valora por lo que es y por su potencial, sea cual sea su
    procedencia étnica, nacional, cultural o de género.
    La Diversidad de Género es una estrategia dirigida a lograr cambios tanto en mujeres
    como en hombres creando espacios inclusivos donde todas y todos van a obtener resultados
    beneficiosos. Esta estrategia plantea el reconocimiento de las aportaciones de las mujeres y de
    los hombres, diversas y variadas, pero válidas y necesarias todas ellas para afrontar los
    requerimientos actuales del entorno socioeconómico
    actual. En este sentido, es posible
    compatibilizar la diversidad de género con la igualdad de oportunidades.
    Teniendo en cuenta la pluralidad de las personas que forman las organizaciones, es
    necesario gestionar esta diversidad desde la propia diversidad. En los equipos de dirección hay
    que recoger una amplia gama de talentos, visiones y maneras de hacer. En definitiva, hay que
    contar con estilos directivos diversos para optimizar el aprovechamiento de los recursos
    humanos disponibles, esto es, con equipos diversos que se adapten a la realidad actual. La
    diversidad de los equipos de dirección implica contar con mujeres y hombres que respondan a
    una serie de habilidades y competencias necesarias para desempeñar puestos directivos.
    Aunque tanto hombres como mujeres pueden exhibir cualquier tipo de conducta, cuando
    hablamos de grupos se tiende a vincular a las mujeres las características estereotipadamente
    femeninas, entre otras la capacidad de escucha activa, la empatía o la habilidad para motivar, y
    a los hombres características estereotipadamente masculinas, por ejemplo, la asertividad, el
    control o el razonamiento estratégico.
    Como la diversidad de género en los perfiles de dirección es un valor añadido para las
    organizaciones laborales, las empresas tienen que contar con directivas y directivos en sus
    equipos de dirección. Solamente la consecución del equilibrio de género en la dirección de las
    empresas logrará una mayor competitividad y reportará mayores beneficios para las personas y
    para la sociedad en su conjunto.